(…)
«Pero no dejo de ser mar,
patria de toda existencia,
a donde va a parar
el agua llorada por las nubes,
antes de calmar las llamas
con caricias
y siembra esperanzas
por la naturaleza perdida.»
Soy nubarrón informe,
cúmulo vaporoso.
Nube imperfecta,
descarnada,
que, sensible,
en los días negros,
se agrupa con los suyos
y se deshace en llanto.
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Muchas gracias por compartir mi poema. Es un gusto, un saludo :).
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Gracias a usted por obsequiarnos este hermoso poema y por permitir compartirlo.
Un abrazo de luz.
Saludos.
😉
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