«Si vivimos la vida pensando solo en nosotros mismos, una vez que nos hayamos muerto no habremos dejado nada. Ninguna huella. Todo nuestro rastro se irá con nosotros. Intentar ayudar siempre que podamos facilitar algo a alguien, hace que nuestra vida sea útil, que tengamos impacto. Ayudar a resolver los problemas en que se encuentren las personas de nuestro entorno da sentido a la vida de uno.
Y al hablar de ayudar no me estoy refiriendo a grandes asuntos que requieran heroísmo en un momento dado. Basta con montones de detalles pequeños que podemos tener cada día con las personas con las que nos topamos. Proponerse sonreír y ser amable con la gente ya hace mucho.»
Todas las personas disponemos con un incierto número de años en los que desarrollamos nuestra vida. Las circunstancias que nos encontramos y las decisiones que tomamos configuran lo que va a ser nuestra vida. Y el resultado final es una vida bien vivida o una vida poco aprovechada.
Un planteamiento vital que puede facilitar que nuestra vida haya sido plena es tener la predisposición de ayudar a la gente siempre que podamos. Desarrollamos nuestra vida junto con otras personas, de nuestra familia, de nuestro trabajo, otras amistades etc. En estas relaciones podemos tener una actitud de intentar salir beneficiados o una actitud de ayuda.
Si vivimos la vida pensando solo en nosotros mismos, una vez que nos hayamos muerto no habremos dejado nada. Ninguna huella. Todo nuestro rastro se irá con nosotros. Intentar ayudar siempre que podamos facilitar algo a alguien, hace que nuestra vida sea…
Ver la entrada original 116 palabras más