1959 – 1978
CARACAS (El Paraíso, Las Fuentes, La Paz, La Loira, Montalbán) 19 años
1959: Residencias Santa Teresa, Av. Ppal. Loira, Urb. La Loira.
1961: Quinta Julia, Urb. Las Fuentes.
1963: Quinta Vic-Jul, Urb. La Paz.
1965: Quinta Elizabeth Coromoto, Urb. Loira.
1974: Residencias Del-Rea, Urb. Montalbán II
Quinta Elizabeth Coromoto en la Urbanización La Loira
1978 – 1979 – BARINITAS – BARINAS 01 año
1980 – 1995 – CARACAS (Montalbán II) 15 años
Residencias Del-Rea, Urb. Montalbán II
1995 – 1999 (julio) – BARQUISIMETO – Edo. Lara
Residencias Los Andes, Urb. del Este. (05 años)
1999 (julio – diciembre) – BARINAS 06 meses
Residencias «CELESTE» Urbanización Montalbán II
2000 – 2014 (agosto) – CARACAS
Urb. Montalbán II – Residencias «Celeste» 14 años
2014 (agosto-octubre) – BARINAS 03 meses
2014 (noviembre) – 2017(mayo) – SANTO DOMINGO – MÉRIDA 02 años y medio
2017 (junio) – 2020 (junio) – BARINAS 03 años
*Recuento (tal vez inútil…) surgido en mi mente durante las largas horas sin electricidad en #Barinas en este confinamiento en cuarentena por la pandemia del Covid-19.
(He colocado en negrilla además de los años, aquellos lugares a los cuales he regresado de manera cíclica o causal)
He vivido… la mayor parte de mi vida muy bien, en un buen ambiente, cómodo y confortable y nunca pensé que me tocaría vivir como hoy en día tan mal, en condiciones tan precarias, sin ninguna comodidad, sin servicio de agua «normal» por tuberías, con electricidad deficiente y limitada con suspensiones durante muchas horas diarias, en un clima caluroso, implacable y adverso, en un entorno hostil… sin «zona de confort»… así vivo hoy en día en Barinas, a partir de junio del año 2017.
Lo he tomado como una «asignatura» que tenía pendiente y debía cursarla, pues no podía pasar por este plano terrenal sin conocer la «otra cara de la moneda»… sin saber cómo viven muchas personas, sin las comodidades y servicios básicos a los cuales yo estaba acostumbrado (y veía como algo normal). Ahora conozco que existe otra forma de vivir y aunque no ha sido nada fácil me he aferrado con mucha fe y oración a mi Señor Jesús Misericordioso para lograr resistir y seguir transitando este «caminito» y a veces siento que lo estoy «superando» y aprobando el «curso» pendiente…
Hoy se cumplen tres años de esta dura etapa…