“ROSTRO CIEGO” by Francisco Casavi
Te coronan brutalmente,
Con espinas de gran filo,
Que penetran en tu nuca,
En tus ojos y en tu frente.
Te golpean con la espada,
Sufriendo dolor hirviente,
Desde el cráneo hasta la cara,
Que en amor sufres paciente.
Coronado Jesús mío,
Corre tu sangre, cual fuego,
Es tan grande tu martirio,
Que tu rostro queda ciego.
Con crueldad y con festejo,
Se gozan en tu tormento,
Te cubren con trapo viejo,
Y te obligan tomar asiento.
Con burla infernal castigan,
Escupiendo tu rostro santo,
Con sarcasmos pronto causan,
Torrente de sangre y llanto.
Blasfemias, ofensas e injurias,
Te burlan gritándote rey,
Te insultan también te gritan,
Que los malos son tu grey.
¡Cuantas muertes tan crueles sufres!
¡Que penas tan desgarradoras!
Tu sangre lava el azufre,
En tu pasión, por todos oras.
Pero bajo esa sangre y espinas,
Se observa tu rostro santo,
Radiante de paz y dulzura,
Que bendice y que perdona.
APOCALIPSIS: FIN DE LOS TIEMPOS Y PARUSÍA – EL VIACRUCIS DE TODOS LA HUMANIDAD
¡Adelante pase lo que pase! Bien agarrado del brazo del Señor, considera que Dios no pierde batallas. Si te alejas de El por cualquier motivo, reacciona con la humildad de comenzar y recomenzar; de hacer de hijo pródigo todas las jornadas, incluso repetidamente en las veinticuatro horas del día; de ajustar tu corazón contrito en la Confesión, verdadero milagro del Amor de Dios. En este Sacramento maravilloso, el Señor limpia tu alma y te inunda de alegría y de fuerza para no desmayar en tu pelea, y para retornar sin cansancio a Dios, aun cuando todo te parezca oscuro.
Beato Josemaría Escrivá de Balaguer.
Amigos de Dios No. 214
VIÉNDOME AL ESPEJO
VIÉNDOME AL ESPEJO
Desconozco autor
Hoy como todos los días
me paré frente al espejo.
Haces de melancolía
me dijeron «ya estás viejo»…
Comentarios recientes