La rama del almendro
se ha empapado de lluvia
Sus lágrimas gotean
a la tierra mojada
Allí
donde se pierden
las formas del silencio…
Y los suspiros juegan
con un amor lejano
Gota a gota el plañido
se pierde entre las hojas
Sollozo desterrado
al son del aguaviento
que se extingue en lo flébil
del lagrimoso instante.
©Julie Sopetrán
Muchas gracias, por compartir mi poema y lo dediquen a la memoria de Alida Isolina Fonseca Que en Paz Descanse. Muy agradecida y mi oración para su alma.
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Es un poema muy hermoso y sublime que me llegó a lo más profundo de mis sentimientos y coincidió con este aniversario de su fallecimiento.
Muchas gracias Julie por permitir compartirlo, por sus buenos deseos y oración.
Un abrazo de luz y muchas bendiciones.
Paz y bien.
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Muchas gracias a Ustedes por leer, compartir y recordar a seres queridos que ya se fueron. El poema lo escribí hace unos días, inspirada en la lluvia que regaba la tierra junto al almendro que tengo cerca de mi ventana. Gracias, amigos. Que el Señor les bendiga y colme de salud y paz. Mi abrazo.
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Amén.
Muchas gracias Julie.
Saludos,
Víctor Federico
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